martes, 18 de enero de 2011

Cuidemos nuestros huesos

CALCIO
El 99% del calcio del organismo se encuentra en el esqueleto, por tanto la dieta debería lograr un adecuado aporte de este nutriente. El consumo de productos lácteos como la leche, queso y yogur ricos en calcio son la mejor forma de cubrir las necesidades diarias de calcio. Sin embargo, las almendras, el tofu, los vegetales como el brócoli y la col contienen una apreciable cantidad de calcio con una adecuada biodisponibilidad, por tanto no deben de faltar en la dieta.

VITAMINA D
La ingesta adecuada de vitamina D es también importante para el mantenimiento de los huesos ya que es un nutriente indispensable para la absorción del calcio, sobre todo en situaciones de déficit o disminución de calcio intestinal, además, regula las pérdidas renales de calcio y mejora la utilización del mismo. Esta vitamina se encuentra en el pescado, los cereales enriquecidos y los productos lácteos.


¿Por qué debemos hidratarnos bien al ejercitarnos?

La deshidratación durante el ejercicio físico en el calor causan alteraciones significativas de las funciones corporales que se implican a los sistemas cardiovasculares, termorreguladores, metabólicos y endocrinos, entre ellos se encuentran:

•  Una reducción de la fuerza muscular.
•  Una disminución de los tiempos de actuación (no se puede realizar ejercicios físicos tanto tiempo).
•  Una disminución de los volúmenes plasmáticos y sanguíneos.
• Una reducción en el funcionamiento cardiaco durante condiciones de trabajo submaximos.
• Un menor consumo de oxigeno en especial cuando existe restricción de alimentos.
•  Un deterioro de los procesos de termorregulación.
•  Una disminución del flujo sanguíneo renal y en el volumen de líquidos filtrado por el riñón.
•  Un agotamiento del glucógeno hepático.
•  Un incremento de la cantidad de electrólitos perdidos por el cuerpo.


jueves, 13 de enero de 2011

La leche materna produce adultos más inteligentes

CHICAGO, Mayo 8 (Reuters) - Mientras más tiempo los bebés se alimenten con leche materna, más altas serán sus calificaciones en las pruebas de inteligencia cuando sean adultos, reveló el martes un estudio danés.

Las pruebas de inteligencia o de coeficiente intelectual (IQ, por sus siglas en inglés) aplicadas a más de 3.000 personas que nacieron entre 1959 y 1961 revelaron que haberse alimentado hasta por nueve meses con leche materna confería un beneficio intelectual a largo plazo.