La posbariátrica es la más riesgosa; en el resto, los problemas aparecen en el 5% de las intervenciones. Según los expertos, inciden el estado previo del paciente y la experiencia médica.

* Cirugía posbariátrica: "Se hace después de que alguien adelgaza más de 40 kilos y le queda un gran excedente de piel y tejido celular. Es la que tiene mayor índice de complicaciones: pueden estar entre el 15 y el 20%", explicó Famá. El cirujano plástico Daniel Félix agregó: "Es riesgosa porque se saca mucho tejido y hay gran pérdida de sangre. Además, las personas con obesidad siempre tienen más riesgo de que las heridas no cierren bien y de tener infecciones".
* Dermolipectomía abdominal (cirugía para reducir el exceso de grasa en el abdomen): "Las complicaciones más comunes son las infecciones y los hematomas que se forman cuando algunos vasos sangran después de la cirugía. Si ocurre hay que volver a operar para limpiar y cerrar el vaso que sangra", explicó Félix.
* Mastoplastías reductivas (achicamiento de mamas): "Pueden aparecer hematomas y más problemas con la anestesia general, y pueden hacer queloides. Muchas veces hay que volver a operar con el tiempo", dijo Jorge Patané, jefe de cirugía plástica del Hospital Fernández. Félix agregó: "Además del riesgo de infección, se agrega el de necrosis de la areola y el pezón. Cuando se reducen las mamas, ese complejo queda irrigado por dos arterias cuando normalmente es irrigado por cuatro, entonces, puede necrosarse. Si ocurre, hay que volver a formar un pezón con piel de otro lado, como de la pierna o de la vulva. Si la mujer es fumadora crónica tiene más riesgo".
* Lifting facial (estiramiento de la piel del rostro): "Pueden aparecer hematomas, infecciones, necrosis de la piel y, si hay impericia del médico, lesiones nerviosas", indicó Félix.
* Lipoaspiración (remoción de grasa del cuerpo a través de aspirado): Según Félix, "hay riesgos de hematomas, infecciones y de tromboembolismo pulmonar (un caso en 1.000), que ocurre si un glóbulo de grasa va por un vaso sanguíneo y tapa los pulmones".
En las últimas cuatro cirugías, las complicaciones no superan el 5%. Los especialistas advierten que siempre, como en toda operación, hay un margen de riesgo. Y que en estos casos se potencian con otros factores. "Un paciente con diabetes mal controlada, problemas cardíacos o hipertensión difícil de manejar no es un buen candidato", apuntó Patané. Famá agregó: "tampoco quienes tienen antecedentes de trastornos de coagulación y alergias, o quienes pretenden solucionar la pérdida de la pareja o la falta de posibilidades laborales mediante una operación".
Pero muchas complicaciones dependen de que "hoy opera cualquier profesional sin experiencia, muchos en consultorios y no en clínicas habilitadas con terapia intensiva", señaló Patané. El cirujano plástico Cristian Pérez Latorre concluyó: "Muchos pacientes lo toman como ir a la peluquería y ésa es la mayor complicación. Hay quienes se mueren porque un chanta que encontraron en Internet les inyectó silicona líquida en los glúteos y en las rodillas. Y eso no lo controla nadie".