¿Qué es la NOMOFOBIA?
La palabra viene del inglés: nomo, abreviatura de no mobile (sin móvil, en español). Es un trastorno caracterizado por la angustia y el miedo de no poder comunicarse por el teléfono.
La dependencia es considerada tan grave como la de las drogas o el alcohol porque causa un nivel de desesperación que convierte al aparato en un instrumento de primera necesidad, tanto como la comida o la ropa. Para los nomofóbicos tener el o los teléfonos a la mano es tan importante como beber agua; de lo contrario se sienten nerviosos, con palpitaciones aceleradas y hasta inseguridad de que algo les ocurra.
Conductas del nomofóbico:
• Si sale de casa sin el celular, regresa -sin importar cuán lejos se encuentre- en búsqueda de su imprescindible compañero.
• En las reuniones con los amigos, en la universidad, en el trabajo, en la casa y hasta en el baño está manipulando el teléfono.
• Cada 2 minutos mira la pantalla, aunque no espere ninguna llamada igual lo hace. A veces, por manía.
• Puede olvidar todo, las llaves de la casa o del carro, los apuntes, los zapatos, cualquier cosa, menos el celular.
• Se siente incompleto, inseguro, frágil y muy temeroso cuando no tiene el celular al alcance.
• El estrés los consume cuando están en un sitio donde no pueda usarlo (cine, bancos, aviones, entre otros). Al igual que un fumador adicto, colapsa y busca la manera de salir del sitio para revisar el teléfono.
Si echamos un vistazo unos quince años atrás, notaremos que los teléfonos móviles no existían, no había mensajes de texto, ni lenguaje abreviado, ni mucho menos los BlackBerry y su pin. Pero ahora sí los hay y cada día aumentan más las posibilidades de comunicación instantánea a distancia. Se ha vuelto un mal tan necesario al límite de que investigadores británicos le hayan colocado nombre a tal dependencia, la nomofobia.
De hecho, hay personas que no pueden vivir sin su teléfono celular. Un estudio realizado por la empresa surcoreana Digital Lab destacó que el 76,5% de los adictos a la telefonía escuchan sonar su celular incluso cuando se encuentra apagado.
De hecho, hay personas que no pueden vivir sin su teléfono celular. Un estudio realizado por la empresa surcoreana Digital Lab destacó que el 76,5% de los adictos a la telefonía escuchan sonar su celular incluso cuando se encuentra apagado.
El estudio de Digital Lab, que pretende investigar sobre los hábitos en el uso de los celulares, advirtió que esta adicción afecta más a las mujeres que a los hombres.
De esta manera, el 82,5% de las mujeres sufre de algún síntoma de esta adicción mientras que, en los hombres, el 69,8% sufre de esta dependencia.
El creciente mercado de los teléfonos celulares está formando una útil moda que facilita la comunicación entre las personas. Sin embargo, muchos usuarios corren el peligro de estar volviéndose adictos a este tipo de aparatos.
Muchas personas sufren de esta dependencia pero sin darse cuenta. Un estudio sobre el tema reveló que los adictos más avanzados escuchan sonar su celular incluso cuando están dormidos.